En sentido estricto, la alimentación basada en plantas (plant based) consiste en consumir principalmente comida del reino vegetal, limitando fuertemente la ingesta de productos procesados y llevando al mínimo el consumo de productos de origen animal.
El origen del término es de Colin Campbell (EEUU), quien en la década de los 80 investigaba un tipo de dieta basada en vegetales...
Una alimentación plant based es en primera instancia es:
La alimentación basada en plantas es inclusiva como requisito. Se nutre de la inmensa cantidad de alimentos disponibles que muchas veces son desconocidos o poco habituales en dietas tradicionales.
Un batido de kale con mango? Por qué no. Hummus sobre papa camote tostada para el desayuno? Venga. Para gustos mezclas. La idea es que las combinaciones exploten con la oferta, preferencias y creatividad de cada uno.
Para llevar a plenitud y darle más sentido a los dos primeros puntos es necesario saber lo que estás comiendo. La alimentación plant based se asocia a un entendimiento de la nutrición como esos elementos que mi cuerpo necesita para estar sano y cumplir mis objetivos.
La alimentación basada en plantas es para TODOS: gente de toda condición y todas las edades.
Según un estudio publicado en 2019 por The Lancet, un grupo de científicos de 16 partes del mundo investigaron por cuatro años durante cuatro años el tipo de alimentación capaz de mejorar los niveles de salud de la población en general y salvar el planeta al mismo tiempo, para concluir que la alimentación basada en plantas es el camino correcto para lograr estos cometidos.
Reduce el riesgo de cáncer, enfermedades coronarias, niveles de insulina y colesterol.
Elegida como la “Dieta de salud planetaria”. Reduce fuertemente las emisiones de carbono.
Dieta anti inflamatoria, que mejora tu sistema inmune. Revitaliza tu microbiota intestinal.
Avalada por la ONU por su eficiencia en la conservación del agua y seguridad alimentaria para el futuro.